El cierre de negocios en #SanAndrésCholula continúa generando preocupación entre comerciantes y ciudadanos. A pesar de que la presidenta municipal Lupita Cuautle ha negado en reiteradas ocasiones que las clausuras estén relacionadas con temas de inseguridad, presuntos abusos de elementos de tránsito y cobros de piso, la realidad en las calles comienza a reflejar otra situación.

Esta vez, fue el emblemático McCarthy’s Irish Pub (Cholula), ubicado en la 14 Oriente, el que anunció oficialmente su cierre definitivo tras más de una década de operación en el municipio, convirtiéndose en uno de los negocios más representativos que baja la cortina en los últimos meses.

A través de un emotivo mensaje de despedida, el establecimiento informó:

“¡Hey CHOLULA, gracias por tanto! Fueron más de diez años de rock en nuestra sucursal de la 14 Oriente y ahora ha llegado el momento de la despedida… Con el corazón en la mano agradecemos a todos los que han rockeado con nosotros en esta sucursal. Aún nos queda tiempo para vivir momentos y hacer de esto una despedida épica. Permaneceremos operando lo que resta del mes, culminando el 31 de diciembre, siendo el último día”.

El anuncio generó de inmediato reacciones de clientes, músicos y jóvenes que por años encontraron en este lugar un punto de reunión para la música y la convivencia nocturna.

Comerciantes señalan presión constante

Diversos empresarios locales han señalado que las condiciones para operar en el municipio se han complicado, debido a factores como la inseguridad, revisiones constantes, multas, presiones administrativas y, en algunos casos, presuntos intentos de extorsión. Aunque el gobierno municipal insiste en que los cierres obedecen a decisiones internas de cada comercio, los ciudadanos perciben un patrón creciente de locales vacíos.

Preocupación por el impacto económico

El cierre de negocios como McCarthy’s no solo representa una pérdida en la vida nocturna y cultural de Cholula, sino también un golpe directo al empleo y a la economía local, especialmente en una zona turística que depende en gran medida del consumo en bares, restaurantes y centros de entretenimiento.

Mientras tanto, empresarios y vecinos piden a las autoridades municipales reconocer el problema, fortalecer la seguridad, frenar abusos y generar condiciones reales para que los comercios puedan mantenerse abiertos, sin presiones ni riesgos.

El cierre de este icónico bar deja un mensaje claro: el panorama para los negocios en San Andrés Cholula sigue siendo incierto.